Filosofía de la Religión

1. ¿Cuál es la esencia de la religión?

Nociones fundamentales ¿Qué es la religión? Etimológicamente tiene muchos significados, se en tiende de dos maneras, relacionadas de Dios con el hombre y el hombre con Dios.

Dios en relación con el hombre, la iniciativa es de Dios que toma la opción de manifestarse con el hombre, es Dios quien habla al hombre, es la teología revelada manifestada en la sagrada escritura “Biblia”

El hombre en relación con Dios. Es el hombre que busca la iniciativa, esta modalidad es una actitud filosófica, se caracteriza en cuento que es antropológica el hombre busca preguntas, como es el deseo del saber. Filosofía de la religión el protagonista es el hombre mismo, por tanto la religión  debe ser análoga cada hombre busca a Dios en su forma de concebirlo racionalmente.

El hombre se reconoce dependiente y solicita ayuda protección de su ser del más allá transcendente la filosofía es el deseo de conocer porque le hombre está necesitado y amenazado de muerte y necesita saber para mantenerse en la vida misma el hombre no se resigna amorir.   

2. ¿Cuáles son las teorías más significativas sobre el origen de la religión?

CONCEPTOS DE LA RELIGIÓN

Cicerón: escritor de los derechos de los hombres, hace salir de la palabras religión, la frase RE-LEYERE  volver a leer, releer llamó a los religiosos los relectores de lo mismo.

Lactancio: era un cristiano intelectual y asesor de Constantino. Y decía que la palabra religión viene del latín RE-ligare ligar de nuevo Dios es el que une al hombre así para obedecer al Padre, Dios ata al hombre para sus necesidades.

San Agustín: RE-elegir volver a elegir, Dios crea al hombre y este se aparta de él, por el pecado Dios busca y reelige al hombre es decir lo retoma de nuevo a su ceno.

Estos tres conceptos de la religión con respecto a la relación de Dios con el hombre; el hombre reconoce la existencia de un ser o de varios seres distinto del hombre, ese ser trascendente tiene poder con vida propia con mucha influencia en el mundo de los hombres 

Durkey: la experiencia de la vida religiosa, es le estudio de las hierofanias, formándose el rito, celebraciones, para este autor dice que el elemento hierofanico es la sociedad siguiendo la doctrina de Marx, es en la sociedad que existe todos lo elementos hierofanicos entiende como religión como un sistema solidario de creencias y practicas relativas de cosas sagradas es decir separando lo prohibido.

     

3. ¿Cuáles son las pruebas de la existencia de Dios?

Tradicionalmente, los teólogos se han acercado a Dios de un modo conceptual, en el que El es lo que Zubiri llama una "realidad-objeto", más o menos como nosotros, las piedras y las otras cosas de nuestra experiencia, aunque en algún grado más alto. Dado este acercamiento, todo el esfuerzo está inexorablemente concentrado en establecer maneras de "demostrar" la existencia de Dios. El problema principal con semejante paradigma es que produce pruebas que (1) no logran convencer porque dependen de argumentos metafísicos abstractos con premisas difíciles de establecer y (2) el Dios cuyo existencia han de demostrar se queda muy lejos del Dios personal de la tradición judeo-cristiano-islámica y es bastante incapaz de servir como base de una religión.

Zubiri piensa que este acercamiento entero es demasiado antropomórfico. Dios no es una "realidad-objeto", sino lo que él llama una "realidad-fundamento", algo a lo que debemos estar "re-ligados", es decir, re-conexos. (Mucho más en línea con la acercamiento de los pensadores místicos). En contraste con las vías demostrativas para probar la existencia de Dios, que son puramente idealistas (es decir, basadas en el razonamiento abstracto), Zubiri propone la vía de la religación, basada últimamente en nuestra experiencia de la realidad. Efectivamente, para Zubiri estamos religados a la realidad, ya que ella misma se nos impone y lo hace como algo último que nos impele y hace posible para nosotros "crear", por así decirlo, nuestras vidas. La experiencia de esta imposición, de este poder de lo real, es la experiencia de la fundamentalidad de la realidad. Y es la experiencia principal que todo hombre posee, sea teísta, agnóstico o ateo. Los tres divergen con respecto al discernimiento intelectual y a la volición al enfrentarse a este fundamento. Dios es últimamente el fundamento de las cosas (incluidas las personas) y es en su experiencia de éstas donde el hombre tiene la experiencia principal de Dios. Dado que la vida del hombre es un tapiz tejido con su experiencia con y de las cosas y dado que esta experiencia a su vez es una experiencia de Dios, resulta que la vida de cada hombre es, en cierto sentido, una experiencia continua de Dios. ¿Qué quiere decir esto? ¿Que no es necesario buscar? ¿Que no se requiere ninguna vida espiritual? ¿Que el Dios de uno es tan bueno como el de cualquier otro? De ninguna manera; esos asuntos sólo aparecen en una fase ulterior, una fase que sería imposible sin esta fase primera. Lo que esto significa es que el Dios real de cada persona no es un concepto o el resultado de un proceso de razonamiento, sino algo mucho más hondo: la vida misma del hombre. Configurando y fabricando su vida propia, cada hombre configura (o desfigura) a Dios en sí mismo, porque la vida del hombre, concluye Zubiri, es siempre y formalmente una "experiencia de Dios".

Prueba de la existencia de Dios a partir de las vías de San Agustín desarrolladas en sus maneras: Movimiento, causalidad, contingencia, perfección y el orden en los fines.

Para cada uno de los movimientos dice santo Tomas, que si el hombre posee estas cualidades no es por que las haya desarrollado o fueran adquiridas por su experiencia, sino más bien viene de otro ser superior, es decir si el hombre posee movimiento es que viene de un ser superior a él que es el origen de todo lo que se mueve. Todo lo que se mueve es movido por otro; no se puede proceder al infinito a la razón, exige la existencia de un motor que habiendo puesto en movimiento a otros seres. Dando paso a Dios. De esta manera como argumenta el movimiento se argumenta las demás vías de la existencia de Dios